Archivo mensual: julio 2011

10 COSAS QUE NO DEBE HACER UN ENTRENADOR


  1. COMPROMETERNOS A CIEGAS: antes de iniciar una nueva etapa en un club o colegio debemos estar seguros de los medios de que disponemos, del método de trabajo que están acostumbrados a realizar, la estructura del club y lo que quieren de mí.

Aclarando todos estos puntos haremos que sea más difícil que  aparezcan problemas en el día a día de la temporada.

  1. CAMBIAR REGLAS: cuando el entrenador marca una serie de reglas tanto de disciplina como de entrenamiento estas no pueden cambiarse sin avisar porque desorientan al grupo y hace que los jugadores pierdan confianza en nosotros.

 

  1. NO SER PUNTUAL O FALTAR A LOS ENTRENAMIENTOS: cuando uno asume la dirección de un equipo sea la categoría que sea además de las normas que marque hay dos que deben ser comunes a todos los equipos: la puntualidad y la asistencia tanto a entrenamientos como a partidos.

Debemos exigirlas y por supuesto cumplir nosotros los primeros.

  1. NO SER SINCERO: cuando el entrenador marca los objetivos tanto individuales como colectivos y como se va a llegar a ellos, debe ser sincero con los jugadores.

Si deja de ser sincero tarde o temprano esto creará conflictos.

  1. SER INCONSTANTE: el trabajo que se realiza con un equipo engloba desde el primer al último entrenamiento de la temporada y el entrenador debe transmitir eso a sus jugadores.

No debemos ser más exigentes solo cuando se acerca el final de liga o partidos importantes, la mejora del equipo es              fruto de todas las semanas.

  1. DEJARSE INFLUENCIAR: el entrenador es el que debe aportar su mirada objetiva al equipo, cuando aparecen dudas o problemas sus ayudantes y su director técnico son las personas en las que se debe apoyar. Nunca debe hacerlo en padres, familiares o amigos de los jugadores, aunque a veces nos puedan parecer un buen apoyo.

 

  1. NO SER HUMILDE: si perdemos la humildad a la hora de valorar nuestro trabajo, de preparar los partidos, de formar a nuestros jugadores, etc,…seguramente en un futuro seamos peores entrenadores.  Por muchos éxitos que obtengamos siempre podemos mejorar y esa mejora es la que hará que hagamos mejores a nuestros jugadores.

 

  1. NO SER RESPETUOSO: como entrenadores debemos ser un ejemplo en varios aspectos para nuestros jugadores.

Debemos ser un buen referente para nuestros jugadores y por eso no podemos faltar el respeto  al resto de personas              que comparten nuestro deporte: árbitros,  anotadores, rivales,…. y por supuesto a nuestros propios jugadores.

  1. SER EGOÍSTA: a veces nos podemos encontrar en una situación, que para llegar a cumplir alguno de los objetivos marcados tengamos que pasar por encima de otros.

El entrenador debe valorar que es lo mejor para el equipo y no lo mejor para él.

Por ejemplo, no siempre podemos pensar en los resultados en categorías de formación.

  1. TIRAR LA TOALLA: aunque los resultados no acompañen, la mejora del equipo no sea la adecuada o cualquiera de los infinitos problemas que puedan aparecer en una temporada, el entrenador debe estar por encima de todos y por muy difícil que sea, por mucho que nos cueste o por muy desmotivados que estemos, debemos saber que si el entrenador se derrumba, el equipo lo hará con él.

Para cada problemas habrá múltiples soluciones y varias decisiones difíciles que tomar, pero sea cual sea la decisión             final debemos afrontarla desde la entereza, por ello asumimos el reto de dirigir un equipo.


«España es sinónimo de pelota» Luis Milla Seleccionador Nacional sub 21


– ¿España solo sabe jugar bien?
– España tiene la gran suerte del trabajo de club y eso se resume en un juego atractivo. A la selección viene un perfil de jugador muy definido y los técnicos de la Federación nos acoplamos a ese tipo de futbolista. Tenemos claro que hay que jugar bien y ahora en España se juega muy bien.
– ¿Se trabaja con los clubes con una idea concreta pensando en lo que puede llegar a la selección?
– Estamos siempre pendientes de un jugador o del otro siguiendo nuestra carpeta. Ahora, es verdad que el fútbol español ha evolucionado mucho y nos beneficiamos porque se le da continuidad a la base, a las canteras.
– Por el dinero, se entiende.
– Pues supongo que influye la crisis, claro. El caso es que hay más canteranos, se les da más cancha a los jóvenes y los clubes entienden que deben dar continuidad a una idea partiendo desde la base. Creo que ahora mismo no es tan complicado debutar con el primer equipo de turno.
– ¿Todas las Españas juegan igual?
– Esa es la idea. Todas las Españas, no solo la absoluta, juegan con el mismo buen gusto, al menos es lo que pretendemos. El patrón no cambia. Si algún día vas a ver a la sub 17 o a la sub 19 observas que comparten ideas. Cambian los jugadores, pero es la misma España, un equipo con iniciativa, con buen juego, que combina, que se asocia… Y si encima se gana, pues mucho mejor.
– Con lo fácil que parece la teoría…
– Fácil es si tienes futbolistas para jugar con la pelota. Además del trabajo del que hablamos, se necesitan jugadores con instinto. Y como estamos inculcando esa idea desde que son críos, tienen claro lo que buscamos. Nosotros les damos confianza y ellos han de disfrutar, que para eso está el fútbol.
– Ahora sí que se disfruta en España con el fútbol.
– Sí, estamos disfrutando más que nunca. El español tiene buenas condiciones y de eso se benefician las selecciones. Hay muchos que vienen con automatismos gracias a sus clubes, pues hay equipos que comparten la misma filosofía y la apuesta por un fútbol atractivo de posesión, balón… Otros, en cambio, se tienen que adaptar porque en su club se juega de otro modo.
– ¿Qué es el balón para España?
– El balón es el protagonista de un partido de fútbol y así lo entiende España. Para llegar a la meta hay varios caminos y todos igual de lícitos. Pero el que marca la dirección es el futbolista y en España hemos apostado por lo que vemos actualmente precisamente por eso, por el tipo de jugador que sale de la base. Si tienes fuerza y no tienes técnica, necesitas otro camino. Igual en el caso de países con futbolistas veloces que prefieren la contra y el fallo del rival. España es sinónimo de pelota.
– ¿Y se trabaja para crear ese tipo de futbolista?
– Trabajamos para que haya continuidad. Es un filtro. Desde la sub 16 va entrando gente nueva. Llegan los mejores, y a la absoluta es muy complicado. Trabajamos con las ideas de los mayores. Los elegidos han de llegar sin que suponga un cambio muy brusco aterrizar en el primer equipo.
– Viendo a la sub 21, parece que será menos traumática la sucesión para cuando se vaya apagando el equipo de Del Bosque.
– No creo que vaya a ser un problema. La absoluta es una selección campeona y bastante joven. Los chicos de la sub 21 saben que el listón está muy alto. Hay que tener calidad y talento, pero también fe y experiencia.
– ¿Qué fue de la furia?
– Sigue ahí y tiene que estar siempre con nosotros. Está bien el talento, querer jugar, mimar el balón, pero hay que tener personalidad, garra, pelea, carácter y ser disciplinado.
– Era un piropo, pero ¿la furia hizo más mal que bien a España?
– No creo. Al final todo lo marcan los futbolistas. Antes se jugaba de otro modo porque había otro jugador. Se hablaba de gente con fuerza y orgullo y ahora de los pequeños. Antes estaban mal vistos y ahora son los protagonistas. Este deporte es del futbolista.
– ¿Qué le gusta de la sub 21?
– Todo. Hay entrega, que es lo más importante. Hay talento y trabajan como grupo, desde el primero hasta el último. Así de fácil es el secreto. Se lo han tomado muy en serio. Son conscientes de lo que supone jugar en la selección, de llegar a los Juegos. Hacía 12 años que no íbamos.
– ¿Y qué hay de Milla en el equipo?
– He tenido varios entrenadores y al final te quedas con las ideas que más te gustan. Yo he estado en el Barcelona, salí de esa cantera, y en el Madrid. Me siento a gusto con esa filosofía, va bien con España.